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Historia

Extracto tomado de Wikipedia Teverga:



​​​​​​​Prehistoria y época romana

Los primeros vestigios de ocupación humana hallados en Teverga, pertenecen a la etapa neolítica. Se han encontrado diversas muestras tumulares en Cueiro, Santa Cristina, Sobia y el Cordal de La Mesa. De una mayor magnitud son las pinturas halladas en los Abrigos del Fresnedo, donde se representan más de 50 imágenes de difícil interpretación. Se cree que dichos grabados corresponden a una etapa transitoria entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. De los asentamientos castreños se tiene noticia de varios castros repartidos por todo el territorio como los hallados en el Pico de La Peña, la Cogonilla, la Cogolla y el Castillo de Trescuro.

De la época de la dominación romana, se conservan algunos tramos de una antigua calzada, el Camín de la Mesa, que cruzaba el municipio para pasar a la meseta. También fueron encontradas varias monedas romanas que tenían acuñadas la imagen del emperador Augusto.
Época medieval

Las primeras noticias documentadas de Teverga, se sitúan en torno a los siglos X y XIII, y hacen referencia a la donación a la iglesia de Oviedo de varias tierras y edificaciones de Teverga. Como ejemplos se puede nombrar la efectuada por la Condesa de Aldanza que cedió el monasterio de San Pedro de Teverga, o la donación de la villa de Entralgo por parte de Flámula Jiménez. Desde el siglo XI, Páramo, junto con La Focella y Villa de Sub, formó parte del territorio de "El Privilegio". Se trata de una de las condiciones de hidalguía comunitaria otorgada por el rey Bermudo III (1033) refrendada por los sucesivos monarcas que posee una singularidad excepcional que ha permanecido durante siglos, siendo una de las corporaciones nobiliarias más antiguas de España. Durante el siglo XII, Teverga inicia una gran expansión económica y demográfica, siendo un referente de este fenómeno en España donde otras provincias de la nación tratarán de imitar su modelo de minería expansiva.

Teverga se convirtió de este modo en concejo de Obispalía, estando sometida al poder eclesiástico, que nombraba un juez por el estado noble y designaba a cinco escribanos. Esta situación perduró hasta 1579, fecha en la cual el rey Felipe II puso en práctica su famosa desamortización por una necesidad imperiosa de ingresos para la corona, y vendió todos los antiguos concejos de obispalía a quienes los poblaban. Aquí, sin embargo una familia poderosa como era la de Miranda, que ostentaban el marquesado y dominaban el valle de Valdecárzana, siguieron gozando de cierta autonomía, queriendo tener el control sobre todo el territorio. Este linaje desapareció en 1834 por falta de descendencia sucesoria, incorporándose al condado de Santa Coloma.
Época contemporánea

El siglo XIX fue de gran importancia para España. Primero por la lucha y defensa que hicieron las gentes de Teverga de su territorio en la guerra de la Independencia Española contra las tropas francesas expulsándolas, en la que mostraron una garra y un carácter encomiable. Y segundo por la incorporación al municipio en 1827 del antiguo coto señorial de Páramo de La Focella, que gozaba de privilegios importantes gracias a una dispensa otorgada por el rey Bermudo III.

Por último en tiempos más recientes Teverga empezó a vivir una cierta prosperidad gracias al funcionamiento y puesta en marcha de varias industrias extractoras en el concejo, llegando a convertirse en un gran territorio, hasta que a partir de la década de los setenta del siglo XX comenzó su decadencia y provocó un éxodo de juventud hacia otras partes de Asturias. El turismo vino a sustituir la economía de estas empresas.